En la industria alimentaria, el control térmico no es solo una necesidad operativa: es un factor clave para garantizar la calidad, la seguridad alimentaria y la estandarización de los procesos de producción. En este contexto, elegir el tipo de hielo adecuado para cada etapa del procesado tiene un impacto directo en la textura, la apariencia, la vida útil y el cumplimiento normativo del producto final. Desde líneas de elaboración de masas, productos cárnicos, pescados, lácteos o alimentos frescos listos para consumo, cada aplicación requiere un formato de hielo con características específicas.

A continuación, analizamos cómo el hielo en escamas, el hielo triturado, el hielo en cubitos y el hielo líquido pueden aportar eficiencia y valor añadido a diferentes fases del procesado alimentario.

Hielo en escamas: enfriamiento rápido y homogéneo

El hielo en escamas es uno de los formatos más utilizados en la industria alimentaria debido a su gran superficie de contacto, baja temperatura y capacidad para enfriar de manera inmediata y uniforme. Gracias a estas propiedades, es ideal para:

Su estructura fina evita que se compacten los productos y facilita su mezcla en amasadoras y cutters industriales, reduciendo la oxidación y manteniendo la humedad natural del alimento.

Hielo triturado: control térmico inmediato en aplicaciones sensibles

El hielo triturado es especialmente útil en procesos donde se requiere un choque térmico rápido o un contacto muy directo con el producto. Su tamaño pequeño y su capacidad de distribución uniforme lo hacen ideal para:

En aplicaciones donde la temperatura influye directamente en el rendimiento de maquinaria, el triturado ayuda a evitar sobrecalentamientos y mantener la calidad sensorial del alimento.

Hielo en cubitos: apoyo en operaciones logísticas y de exposición

Aunque se relaciona comúnmente con hostelería, el hielo en cubitos tiene un papel importante en:

Su mayor durabilidad frente al derretimiento lo convierte en un recurso eficaz para fases donde la temperatura debe mantenerse estable durante más tiempo.

Hielo líquido: la solución para mezclas técnicas y procesos exigentes

El hielo líquido es un refrigerante de enorme rendimiento para la industria alimentaria moderna. Formado por agua superenfriada mezclada con microcristales, permite:

Es especialmente útil en procesos donde los márgenes térmicos son críticos o donde un exceso de agua afectaría la formulación final del producto.

Aliter: elegir bien mejora calidad, seguridad y eficiencia

Seleccionar el formato de hielo adecuado en cada etapa del procesado no solo mejora el rendimiento térmico, sino que marca la diferencia en la calidad final del producto. Desde mantener la textura y frescura, hasta asegurar la inocuidad y cumplir estándares regulatorios, el hielo industrial se convierte en un aliado imprescindible para cualquier empresa alimentaria.

En Aliter Soluciones diseñamos e instalamos sistemas de producción, transporte y almacenamiento de hielo industrial totalmente adaptados a las necesidades del sector alimentario.

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