Ventilación de naves avícolas para evitar la concentración de gases y altas temperaturas

La industria ganadera es un sector de suma importancia en lo que respecta a la garantía del suministro alimenticio para las poblaciones de una región determinada. Por tal razón, cada día es necesario recurrir a nuevas formas de mayor producción, mejor calidad y mayor sanidad. De este modo, en los espacios de producción animal es necesario contar con los mecanismos idóneos que permitan ofrecer un ambiente más agradable para el animal durante su fase de engorde. Específicamente, se puede mencionar el ejemplo de la ventilación de naves avícolas. Un sistema indispensable en este tipo de producción, donde las características metabólicas del pollo generan una gran cantidad de gases y vapores contaminantes que a su vez incrementan la temperatura dentro de la nave de producción.

El desarrollo y crecimiento metabólico del pollo de engorde provoca la generación de diversos gases que al superar el umbral límite permitido pueden convertirse en un factor peligroso para su integridad. Asimismo, puede generar mortandad en la nave de producción. Los gases de mayor generación en una nave de producción avícola son el dióxido de carbono y el amoniaco. Uno es producto del proceso de respiración, y el otro generado por la acumulación y descomposición de las excrementos con un alto nivel de toxicidad. Por esta razón, el sistema de ventilación de naves avícolas es lo más recomendado.

Consideraciones al diseñar un sistema de ventilación de naves avícolas

Antes de la ejecución en el diseño de un sistema de ventilación de naves avícolas, es indispensable mantener un registro de las condiciones climáticas presentes en cada una de las épocas del año. Esto permitirá garantizar los métodos necesarios para mejorar las condiciones ambientales internas de la nave de producción. Al mismo tiempo partiendo de las dimensiones de la nave y de la máxima capacidad que puede albergar de pollos, se elegirá el caudal de ventilación más adecuado para tal espacio.

Un factor central en la ventilación de naves avícolas es la humedad relativa. Una humedad excesiva puede acarrear aumento en los niveles de concentraciones de amoniaco en la atmósfera del recinto. Por contra, una humedad baja con un aire mucho más seco puede desencadenar una respiración mayor de calor por parte de las aves. Todas estas variables incidirán directamente sobre la rentabilidad en la producción de la empresa.

Es importante destacar que en las regiones con climas muy fríos los sistemas de ventilación de naves avícolas deben contar con un sistema de precalentamiento o calefacción previa del aire nuevo que se introducirá en la nave con la finalidad de ofrecer una temperatura de mayor confort. De lo contrario, las aves quedarían expuestas a unas temperaturas muy bajas que originarían serios problemas en el desarrollo de su crecimiento, y en algunos casos producirles la muerte. En climas calurosos, el sistema de ventilación debe mantener una constante renovación de al aire interno y los sistemas de ventilación de naves avícolas deben ser complementados con sistemas extractores que permitan maximizar la eficiencia del sistema completo.

Aliter instala sistemas de ventilación de naves avícolas e industriales

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