Cuarto de frío o cámara frigorífica

También denominada cámara frigorífica o cuarto de frío no es otra cosa que un almacén en el cual se establecen ciertos parámetros ambientales, en donde se reduce de manera sustancial la temperatura hasta el punto de ofrecer las condiciones para preservar la naturaleza original de una gran cantidad de productos alimenticios como carnes, verduras y frutas. Sin embargo, este ámbito no se limita sólo para los productos alimenticios, también se aplica para otros sectores industriales como el químico, farmacéutico o la energía, ya que en ellos se hace necesario mantener ciertos productos bajo condiciones de bajas temperaturas.

Aplicaciones de un cuarto de frío

Un cuarto de frío permite almacenar la mercancía, sobre todo en restaurantes y negocios donde las normativas sanitarias son mucho más exigentes ante la manipulación de los alimentos. También, puede servir como un mostrador, lo que permite que la clientela pueda tener un panorama mucho más amplio y atractivo de lo que desea consumir. Es importante destacar que en estos sistemas de conservación se logran regular parámetros como temperatura, humedad y ventilación. Si no se logra el equilibrio entre estos factores, se correría el riesgo de perder la calidad del producto.

Mediante la refrigeración se minimizan los procesos o efectos biológicos y químicos en los alimentos, controlando el sistemático deterioro y descomposición de los mismos. Para ello durante el diseño del cuarto de frío o cámara frigorífica, se deben tomar en cuenta diversas consideraciones para obtener un resultado exitoso en la construcción del sistema completo.

Ventajas de la refrigeración en un cuarto de frío

Los productos alimenticios perecederos se caracterizan por mantener de manera permanente una actividad metabólica, bien sea el caso de las frutas y verduras o en el caso de las carnes. En este último, son los microorganismos allí presentes  comienzan un proceso de degradación y de descomposición. Sin embargo, una reducción importante de la temperatura en un cuarto de frío paraliza y ralentiza estos procesos. Hay que tener en cuenta una temperatura equilibrada, porque puede verse afectada de igual manera la calidad del producto ante una temperatura de congelación muy severa. Los niveles de humedad deben ser regulados con el fin de mantener el punto adecuado. Si esto se pierde, se puede correr el riesgo de verse afectado el aspecto y calidad de los alimentos.

Para elegir la temperatura correcta en el interior de un cuarto de frío, lo importante es conocer las cualidades y características calóricas del producto. De no ser así, se estarían cometiendo graves errores. Las frutas y verduras, suelen resguardarse a temperaturas  entre 0 °C y 13 °C.

También, es importante todo lo concerniente al diseño del cuarto de frío, donde la seguridad del personal que trabaja allí es necesaria, ofreciendo la garantía de fácil acceso y maniobrabilidad. 

Aliter realiza diseño, mantenimiento e instalación de cuarto de frío

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